¿QUIÉN ES MÓNICA SIGHINOLFI?
Hola. Soy Mónica Sighinolfi, mujer, madre, esposa, coach y un ser humano vulnerable, sensible, lleno de pasión y amor por lo que hago.
Durante varios años me desempeñé como ingeniera industrial en una gran multinacional de seguros. Las decisiones importantes, los viajes, las reuniones ejecutivas, eran parte de una profesión que realmente disfrutaba.
En el año 2014 la vida me premió con el más grande regalo que puede recibir un ser humano; un hijo y una familia propia que cambiaron mis expectativas de vida. Mi hijo y mi hogar robaron toda mi atención y mis energías. Emprendí un nuevo camino, el que recorremos muchas madres como líderes de nuestro hogar y reinas de nuestro cuerpo.
Estoy en un intenso proceso de construcción de mi misma, de mis hábitos, de mi vida y la de mi familia. La llamo «el camino». Ha sido una verdadera revelación para mi vida y para las personas que amo. Quiero servir y compartir contigo mi experiencia de vida.
Certificada como Heatlh Coach por el Institute of Integrative Nutrition, DIPLOMADO DE DISFUNCIONES HORMONALES con Doctor Heal medicina integrativa, cursos y talleres de medicina funcional con Nutrabiotic, cocina saludable, panes veganos y repostería vegana, entre otros estudios.
Estoy diplomada en Medicina Funcional y Naturopatía por la AMF. Certificada en mindfulness en Yomu. En proceso de certificación como Coach en Neurobiología.
MI CAMINO, MI HISTORIA… SANAR A MI HIJO, UN REGALO AL DESPERTAR…
Siempre fui una mujer en general activa y con buena salud, sin embargo a los 34 años me diagnosticaron endometriosis y no podía quedar embarazada. Viví un proceso por dos años, donde los médicos me inyectaban hormonas que hoy entiendo, no eran necesarias. Así tras varios intentos y gracias a especialistas en fertilización, tomamos la decisión con mi esposo, de realizar un proceso Invitro, gracias al cual y de forma milagrosa llega a nuestras vidas nuestro hijo.
Desafortunadamente, un mes después de su llegada a nuestra familia, le diagnostican clínicamente “Alergia a la proteína de la leche”. Meses después desarrolla sensibilidad a muchos alimentos entre ellos el huevo. El amor por él, y la necesidad de verlo crecer sano, me impulsó desde el primer diagnóstico a estudiar y profundizar en los alimentos que le permitieran recobrar su salud.
En mi proceso, entre estudio y práctica aprendí a hacer repostería y preparaciones veganas. Sin embargo, seguía observando que no todo le hacía bien; y al investigar, descubro que los niños con ese diagnóstico pueden desarrollar alergia al gluten y algunos granos también. En medio de mi frustración, continúo con la certeza de brindarle a mi hijo la posibilidad de vivir una vida completamente sana. Continúo en mi proceso de aprendizaje tan sumergida en el y en mi propósito; que me olvidé de mí misma, pues aunque los hábitos de mi hijo cambiaban, no los integraba a mi propia vida.
Es así como empieza mi historia. Esos procesos de fertilización que tanta alegría habían traído a nuestras vidas con la llegada de mi hijo, empezaban a tener consecuencias, y nunca me imaginé todo lo que podrían llegar a afectar mi salud. Empecé a presentar quistes en los ovarios, en la tiroides, en la cabeza y cálculos de riñón, todos por fortuna benignos. El dolor y los diagnósticos cada vez más desalentadores me llevaron a decir un día: “Si he podido curar a mi hijo por medio de la alimentación, lo voy a hacer conmigo misma.” Decido entonces aprender más; pues lo que había hecho por mi hijo y por mí misma estaba ayudando a amigos cercanos y sabía que podría ayudar a otros. Es así como tomo la decisión de estudiar coach de nutrición y continuar con mis estudios hasta llegar más y más lejos y aprender con los mejores doctores funcionales.